Un moleskine es un pequeño cuaderno de tapas negras creado por unos artesanos franceses hace unos 150 años. Con el tiempo se convirtió en un objeto fetiche para muchos artistas --como Van Gogh y Matisse-- y escritores --Hemingway-- que lo utilizaron para sus bosquejos y notas. Al autor chileno afincado en Gijón Luis Sepúlveda (Ovalle, 1949) la afición al moleskine se la inculcó otro gran viajero, Bruce Chatwin, que en 1983 le regaló un ejemplar en Barcelona.

Moleskine (Ediciones B) es también el título del nuevo trabajo del escritor y director del Salón Iberoamericano del Libro. La obra es un compendio de antiguas notas, artículos, reflexiones, relatos e incluso recetas de cocina que ha combinado a modo de caleidoscopio. "Se trata de una mirada plural al mundo, a la realidad y a mí mismo --define Sepúlveda--. Es como cuando vas a un país de una lengua que desconoces y estás presentando uno de tus antiguos libros que para la gente de allí es nuevo y, de repente, tienes que rebobinar, recordar qué significó para ti su escritura".

Sepúlveda tiene la costumbre de encabezar cada cuaderno con el mismo ritual: primero escribe su nombre y dirección y después, ofrece una recompensa de 200 euros al que lo encuentre por si se pierde. Una buena iniciativa si se tiene en cuenta que una vez hace 8 años perdió uno en París. "Lo encontró un argentino --recuerda-- que me llamó para preguntarme a dónde me lo podía enviar. Le mencioné la recompensa pero me dijo que ni hablar. Le invité a un vino, recuperé la libreta y gané un amigo".

Gran parte de los moleskines del autor fueron ocupados por reflexiones políticas. Tras el 14-M, el enfado dio paso al alivio: "Porque se acabó con una situación odiosa de tanta prepotencia que recordaba mucho al franquismo". El vuelco electoral supuso para Sepúlveda una vuelta a la normalidad para la democracia española, e incluso para la derecha, frente a la que, según él, se abren nuevas posibilidades. "Al librarse del aznarismo, es posible que exista alguna vez en la historia del país una derecha democrática", augura.