Veinticuatro horas no han sido suficientes para superar la conmoción y el duelo; sí para empezar a aventurar qué parte de lo que se avecina tras la muerte de Michael Jackson será un espectáculo triste. No hay experto legal que no prevea una intensa batalla legal por la custodia de sus tres hijos y el velo que ha mantenido en un opaco plano sus estrambóticas finanzas está a punto de caer.

La madre de Jackson, Katherine, sonaba repetidamente ayer como posible responsable de los menores: Prince Michael Joseph, nacido en 1997; Paris Michael Katherine, un año menor y Prince Michael II, nacido de una madre de alquiler en el 2001. Pero queda la opción --muy viable-- de que Debbie Rowe, la enfermera brevemente casada con Jackson y que concibió por inseminación artificial a los dos primeros hijos, los reclame. I.N.