El cantante Joan Manuel Serrat espera que en España, tras el cambio político de las últimas elecciones, la pluralidad sea fuente de riqueza y no un adversario al que ningunear, que se fomente el respeto a lo ajeno, y la tolerancia a lo diferente en lugar de demonizarlo.

El compositor hizo esta reflexión ayer en Salamanca, donde recaló con la gira Serrat sinfónico . "Estamos viviendo tiempos terribles y a veces no lo suficientemente aclarados", reflexionó el autor catalán, quien confió en que con el nuevo Gobierno se produzca "un trato diferente no sólo en la cultura, sino en muchos ámbitos de la vida pública".

De los atentados del 11 de marzo en Madrid, que le sorprendieron en Argentina, recuerda "una primera sensación de pesadilla que fue despertando a angustia, dolor y rabia", y sigue sin poder quitarse de la cabeza "aquellas caras de estupefacción".

Preguntado por la aparición de su nombre en las "listas negras" de la dictadura argentina, explicó que ya sabía que éstas existían y poco a poco van viendo la luz: "yo por suerte puedo recoger mi carpeta, lo triste es que hay 30.000 personas que no podrán", apostilló.

Respecto a la piratería musical y las soluciones para acabar con ésta, Serrat abogó por reducir los precios de los intermediarios y no sólo el IVA, aunque en este último caso consideró que "en los productos culturales habría que suprimirlo".