Un antiguo empleado de Estefanía de Mónaco fue condenado ayer a pasar 16 días en la cárcel por enviarle mensajes al móvil pidiéndole una cita y declarándole su amor. El hombre, de 30 años, ya pasó ocho días en prisión en el 2005 por el mismo delito, pero prefirió reincidir y volver a juicio que claudicar en sus amores reales. El presidente del tribunal consideró que el acusado "parecía perturbado", pero no suavizó su decisión.