En la mejor edad, "como los futbolistas", en el "mejor momento" de la carrera que iniciaron en 1999, y afianzados en una fórmula --la rumbita rockera-- que les ha dado grandes éxitos, Estopa vuelve a la carretera con una intensa gira de verano en la que promete diversión. En los 62 conciertos previstos harán un repaso a su repertorio y presentarán a sus seguidores lo más selecto de Voces de ultrarumba , su cuarto disco, que salió a la venta el pasado noviembre.

La gira que se inicia el 19 de este mes en Las Palmas y finaliza el 10 de octubre en Zaragoza lleva el título de Ultrarumba. Fue presentada ayer en Madrid por los hermanos David y José Muñoz, que interpretaron en versión acústica dos canciones: No quiero verla más , segundo sencillo de Voces de ultrarumba , y Malabares , con la que saltarán a los escenarios y calentarán a su público, al que se entregarán durante dos horas.

"Queremos que la gente se lo pase bien, como en un partido de fútbol", dijo David, dejándose llevar por el entusiasmo culé con la nueva liga del Bar§a. No prometen, aunque los habrá, grandes numeritos de escenografía ni miles de vatios. Solo 26 canciones, nuevas y de siempre, con las que dar las gracias a su público, que le es fiel desde hace siete años.

En algunos casos habrá piezas entrelazadas unas con otras, aunque no muchas. Es una fórmula que les permite cantar lo que el público les pide y evitar los conciertos de ocho horas "para que no nos lleguen a odiar". Además, de momento, no se atreven a llevar al directo las versiones de canciones de otros artistas como Mediterráneo de Serrat, Como el agua , de Camarón. "No es lo nuestro", aseguraron.