Con sólo 26 años se ha convertido en uno de los grandes referentes del cante jondo y algunos ven en ella incluso a la heredera de la "Niña de los Peines", aunque Estrella Morente prefiere "caminar despacito" y pide que no "le echen ese peso encima".Hija de Enrique Morente y la bailaora gitana Aurora Carbonell, "La Pelota", la cantaora trae hoy a Londres su espectáculo "Estrella 1922", en el marco de la cuarta edición del Festival de Flamenco de la capital británica.El montaje es un homenaje a su adorada Pastora Pavón, la "Niña de los Peines", "una auténtica diva del cante" que supo "romper las barreras que limitaban el flamenco" y que "tenía el don para volver el cante ópera"."Y eso lo hizo una mujer, cantaora, gitana, en una generación en la que todas las puertas estaban cerradas", explica la artista granadina en un encuentro con la prensa española en Londres.Estrella Morente siempre ha intentado seguir el camino abierto por Pastora Pavón, pero a los que ven en ella una heredera del arte de la Niña de los Peines les pide que no le echen "ese peso encima"."Si yo fuese capaz de compararme o ponerme como una equivalente a ella, sería muy torpe por mi parte. Las comparaciones, además de odiosas, nunca han llevado a nada, han llevado a la fobia y al hecho de que alguien diga: 'Pues no, no se parece, la otra era mejor'. Y yo no tengo necesidad", dice entre risas.El espectáculo que trae a Londres rememora un concurso de cante que congregó en 1922 en La Alhambra (Granada) a artistas como Federico García Lorca y Manuel de Falla y en que participaron grandes figuras del arte jondo, como Estrella Pavón ("La Niña de los Peines") y Manolo Caracol.Es la primera vez que la artista lleva el montaje fuera de España, lo que ha tenido ciertas dificultades añadidas, ya que algunos de los artistas rondan los ochenta años."Ha sido una locura traerlos a todos, incluso algunos no han podido viajar, porque era demasiado riesgo para ellos", explica la artista, que se confiesa "muy ilusionada", pero también "muy nerviosa". "Estrella 1922" está dirigido por su padre, el también cantaor Enrique Morente, a quien hay quien llama el "Picasso del flamenco". "El tenía muchas ganas de proyectar algo así, en homenaje a esa gente que fue bombardeada por la guerra civil, que de buenas a primeras vieron las carreras truncadas, vieron que no tenían de donde tirar para enriquecerse", explicó la joven cantaora.Enrique Morente es también el productor musical de sus discos, "Mi cante y un poema" (2001), "Calle del aire", (2001) y "Mujeres" (2006)."Siempre que tengo la suerte de trabajar con él lo hago", explica la cantaora, que define a su padre como una persona "muy profesional e íntegra con cada paso que da, hasta pelando una mandarina". Aunque aún no hay fechas, ni proyectos concretos, asegura tener ya suficiente material para un nuevo disco."Material hay -señala-, pero igual es el momento de borrarlo todo y empezar otra historia, que puede ser 'Estrella por tangos' y hacer un disco de tangos, desde la rumba española hasta el tango argentino, pasando por el fado portugués o por la salsa". Pero sin forzar nada, porque Estrella Morente, quiere caminar "despacito" y que todo llegue "de manera natural".