Los lectores de The New Yorker , la gran revista neoyorquina de las letras y las ilustraciones, han podido leer en sus dos últimos números la publicidad que anunciaba: "Parting the waters , una tarde con palabras y música de Nueva Orleans y el Delta en beneficio de los damnificados del Katrina ". Y como suele hacer esta veterana publicación, donde escriben las mejores plumas del país, la reunión del sábado en el teatro Town Hall convocó a escritores con premios Nobel y Pulitzer, músicos con Grammy y oscarizados actores en un esfuerzo más para recaudar fondos para el sur del país, pocas horas después de que el otro huracán, el Rita , tocara tierra en Tejas.

A las 19.30 horas, frente a un público que había pagado por las entradas entre 50 y 250 dólares que serán donados a la Cruz Roja Americana, el ecléctico grupo de estrellas empezó a desfilar por el escenario. Allí estuvieron Woody Allen, Lou Reed, Elvis Costello, Stephen King, Willem Dafoe, Kevin Kline, Richard Ford, Toni Morrison.

Todos celebraron la cultura de Nueva Orleans, la cuna del jazz y la literatura sureña que el Katrina hundió bajo las aguas en una tragedia que The New Yorker ilustró, en su número del 12 de septiembre, con un trabajo de la valenciana Ana Juan titulado Requiem , donde un saxofonista toca desde un tejado del famoso French Quarter, frente a la ciudad inundada.

GUIÑO BIBLICO Parting the waters (algo así como Abriendo las aguas, en referencia a la Biblia y al profeta Moisés) fue uno de los actos del New Yorker Festival organizado desde hace seis años. En el Town Hall, la actriz Patricia Clarkson leyó las cartas de Tennessee Williams desde el Barrio Francés, el escritor neoyorquino Calvin Trillin hizo lo propio con un ensayo sobre esa típica actitud de los ciudadanos de Nueva Orleans, donde todo es posible, y el actor Terrence Howard presentó un trabajo de Mark Twain sobre la arquitectura de la urbe.

El director de Acordes y desacuerdos , Woody Allen, prefirió hacer gala de su gran pasión y tocó el clarinete junto a Eddy Davis y la New Orleans Jazz Band, mientras que el protagonista de De-Lovely , Kevin Kline, interpretó Louisiana 1927 , la canción escrita por Randy Newman en 1974 sobre las inundaciones que en los años 20 provocaron cientos de muertos y miles de desplazados en el estado.

David Byrne, Queen Ida y la Zydeco Band, Audra McDonald y Mary-Louise Parker también colaboraron en este programa en el que el director de The New Yorker , David Remnick, recordó que muchos de los artistas presentes todavía buscan a familiares desaparecidos desde que el Katrina azotó la costa del Golfo de México. Y el legendario pianista Allen Touissant resumió la noche con una frase de agradecimiento: "Si queréis saber cómo llegar de la Big Apple a la Big Easy los apodos de Nueva York y Nueva Orleans tomad la autopista del amor y llegaréis". Esas mismas palabras bautizaron otro homenaje celebrado el martes en el Madison Square Garden y el Radio City Music Hall.