Un estudio sobre la toponimia extremeña, Los nombres de Extremadura , escrito por Antonio Castaño Fernández y publicado en la Editora Regional de Extremadura (ERE), explica el significado de los nombres de los 600 núcleos de población que hay en la región.

Se trata de un libro que incluye un CD en los que se recogen explicaciones e hipótesis sobre el significado de los nombres de los pueblos, pedanías, aldeas y entidades locales menores de Extremadura, recurriendo a datos lingüísticos, históricos, geográficos u orográficos.

La obra se presentó ayer en la Feria del Libro de Badajoz en un acto en el que estuvieron presentes el director de la ERE, Fernando Pérez, el director general de Promoción Cultural, José María Corrales, y el autor, informa Efe.

Antonio Castaño explicó que este trabajo "es una pequeña aportación al patrimonio cultural extremeño en una parcela poco estudiada", y en él se ha intentado conjugar el rigor científico con la sencillez con el fin de que resulte fácil su comprensión.

Este libro aporta también informaciones sobre aspectos muy diversos de la historia y la forma de vida de los núcleos poblacionales, "porque los topónimos, como realidades lingüísticas que son, no pueden existir aislados de la experiencia humana".

El autor declaró que los nombres de los pueblos son puestos siempre por las personas "y todos tienen relación con algún momento de su historia". Los nombres de las poblaciones pequeñas mantienen, según explicó, nombres no personales, mientras que los de las poblaciones grandes están más relacionados con el poder que en ocasiones los va cambiando o marcando su impronta.