Lluvia de sentimientos, melancolía y desamor para abrir la 56 edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida.

La bailaora flamenca Eva Yerbabuena presentó ayer en Mérida su espectáculo Lluvia , que con un cuadro flamenco de bailaores, guitarras y percusionistas acompañados de una voz en off, será el encargado de dar el pistoletazo de salida al festival, después de que "por problemas técnicos", la compañía griega de Dimitris Papaioannuou retirara del cartel el estreno mundial de Medea .

Aunque "de alguna manera es triste inaugurar" en estas condiciones, la bailaora granadina confesó "sentirse bien al haber contribuido a calmar un poco y a tranquilizar a todos los que llevan tantísimos años trabajando y organizando el festival".

Aseguró sentirse "privilegiada" por actuar en Mérida, algo que para ella "siempre ha sido un sueño", y afirmó que el espectáculo que presenta esta noche --cuya idea original, coreografía y dirección artística dependen de ella--, "es una puerta que no tiene el número dos arriba".

Yerbabuena no supo decir cuánto de improvisación habrá en Lluvia , pero aseguró que los espectadores "siempre, cada día, encontrarán algo nuevo en el espectáculo". Y es que para la artista andaluza, actuar en el teatro romano "será un reto enorme, pero muy satisfactorio".

El asunto de su espectáculo gira en torno a la lluvia y a la mujer, y según ella misma definió, "es un homenaje a la melancolía y una reflexión sobre el desamor y la incomunicación". En definitiva, un espectáculo "lleno de sentimientos y de sensaciones que emocionará tanto a las mujeres como a los hombres".

Según el director del Festival de Mérida, Francisco Suárez, la figura de Eva Yerbabuena "representa al flamenco necesario para este país y en este momento", y destacó tanto "el sentido virtuoso de su baile como su lenguaje personal, lo que le permite diseñar coreografías con elementos contemporáneos".

EL HILO DEL AGUA Suárez, que compareció ayer junto a la artista y el director general de Promoción Cultural, Francisco Javier Alonso de la Torre, explicó que "en ningún momento fue posible sustituir un espectáculo de danza por uno de teatro, porque las entradas se devolverían todas". Y aseguró que optó por Lluvia al guiarse por el hilo conductor del agua, que es el lema del festival de este año. "Tuve la suerte de que Eva pudo venir este fin de semana", aseguró, aunque reconoció que el espectáculo de la bailaora "no ofrece ninguna esencia grecolatina".

Pero al director lo que le angustiaba era tener que suspender el inicio del festival. "Y creo que profesionalmente no me lo podía permitir. Era obligado que diera la talla", señaló.

Por su parte, Alonso de la Torre señaló que esta edición del festival "comienza con una gran ilusión y desafortunadamente con una frustración", en alusión a la retirada de Medea , aunque señaló que "ese cabreo por parte del patronato se ve compensado con la presencia de un espectáculo que reúne todas las características de calidad y del bien hacer", que además está avalado por dos premios Max de las Artes Escénicas en 2009 y acompañado también "por una crítica contundentemente positiva".