El célebre personaje de Bip , el payaso blanco tocado con una vieja chistera de la que salía una flor roja, ha abandonado definitivamente la escena. El hombre que le dio vida, el mimo Marcel Marceau, falleció el sábado a los 84 años acompañado por su familia. Con él desaparece el último gran mimo de dimensión internacional y uno de los artistas más universales de Francia.

Nacido en Estrasburgo en el seno de una familia de carniceros judíos con el nombre de Marcel Mangel, logró escapar de la deportación nazi, de la que fue víctima su padre. A los 20 años, durante la segunda guerra mundial, se alistó en la resistencia capitaneada por Charles de Gaule, en la que adoptó el pseudónimo de Marceau que le acompañaría a lo largo de toda su carrera. Gracias a su excelente inglés, trabajó como enlace con el ejército aliado del general George Patton. "Nunca he entendido cómo se puede ser creyente y antisemita", sostenía el artista. Una vez finalizada la guerra, decidió dedicar su vida a buscar la sonrisa de los demás. Como su venerado Charles Chaplin Marceau era un mimo poético y melancólico. Creo a Bip , su alter ego, el payaso tierno e irónico con el que encandiló al público.