Letizia y Jaime de Marichalar son los miembros menos bronceados de la familia real; el Rey e Iñaki Urdangarín, los más tostados por el sol; el príncipe Felipe tiene un look más cercano a la meseta que al Mediterráneo; la infanta Elena es la más friolera, y el pequeño Miguel Urdangarín, el más contestatario. Son impresiones formadas en los jardines del palacio de Marivent, donde la familia real posó ayer para la prensa.No faltó nadie. Ni siquiera el Príncipe, que acababa de llegar de un viaje exprés a Colombia, donde asistió a la toma de posesión de Alvaro Uribe. Con este gesto cercano, Marivent sorteó las críticas que recibió el año pasado, cuando los Reyes y el resto de la familia posaron en el yate Fortuna para los paparazzi que hacían guardia en Port Pi, la instalación que usan para embarcarse desde la residencia real.El verano del 2006 pasará a la historia de las crónicas reales por dos razones. La primera, por la abultada presencia de la familia en las dos regatas disputadas en aguas de la bahía de Mallorca, la Breitling y la Copa del Rey. No ha pasado un solo día sin que alguien de la familia se acercara al Club Náutico de Palma o a Port Portals, los dos puntos de embarque de las competiciones.La segunda diferencia ha sido la política de comunicación de Marivent, que no ha hecho distinciones entre medios, acusación que recibió el año anterior. Así, y para evitar las exclusivas en materia de posado real, la Casa del Rey convocó ayer en Marivent a todos los medios.Todos los componentes de la familia saludaron uno por uno al centenar de periodistas que se congregaron a pie de palacio. Un saludo que fue devuelto con un apretón de manos, por la mayoría, o por una reverencia, por los más protocolarios.BERRINCHE DE MIGUEL Tras una jornada lluviosa, pasaron por los jardines de Marivent los reyes Juan Carlos y Sofía; los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, con la infanta Leonor; los duques de Lugo, Elena y Jaime de Marichalar, con sus hijos, Froilán y Victoria Federica; los duques de Palma, Cristina e Iñaki Urdangarín, con los suyos, Juan Valentín, Pablo, Miguel --que cogió un berrinche y se puso junto a los redactores-- e Irene.Con la imagen conjunta de la familia, la tensión informativa en la isla de Mallorca se rebaja a la espera de que a la tercera sea la vencida y Letizia (en su tercer verano balear) tome el sol en biquini. Esta estampa, dicen los paparazis, alcanzaría el millón de euros en el mercado.