La Feria de Francfort entró ayer en la recta final con su tradicionales ventas, compras y pujas de derechos que los editores suelen tener ya resueltos el sábado (por ayer) ya que, lo que no está listo para este día, queda para después de la Feria.

El sábado y el domingo son días de despedidas y de gran afluencia de público general que visita ante todo las editoriales alemanas.

En Francfort no sólo se compran libros publicados sino también manuscritos o, incluso, obras que están en la cabeza de los autores y tal es el caso de un libro de Plácido Domingo sobre la ópera que deberá aparecer originalmente en inglés como The joy of opera .

Varias editoriales pujan por él pese a que saben que se trata de un riesgo y algunos editores recuerdan lo que pasó hace unos años con un libro de memorias que pensaba escribir Woody Allen.

Cuando terminó la puja y Woody Allen supo la cifra que podía ganar con sus memorias le pareció que se trataba de demasiado poco dinero y decidió no escribirlas.

Pero, como es natural, en Francfort también se compran y venden derechos de libros que ya existen

VENTAS CLASICAS Algunas ventas ya se ha vuelto tradicionales, como son los casos de Enrique Vila-Matas y Roberto Bolaños, los dos caballos de batalla de la editorial Anagrama.

El director de la editorial, Jorge Herralde, informó satisfecho que en 2066, la novela póstuma de Bolaños, se ha vendido a varias de las editoriales literarias más destacadas del mundo como Adelphi en Italia, Hanser en Alemania o Picador en Inglaterra.