Yo quiero estar contigo, pero puedo casarme con otro solo para los papeles ¿qué te parece?". Así plantea la protagonista de Un novio para Yasmina la situación central de esta película, que puede considerarse el primer filme extremeño. La mayor parte del equipo y la financiación es extremeña. Su historia también lo es. Ayer se estrenó en el Festival de Cine Español de Málaga, dentro de la sección ZonaZine.

Esta "comedia mestiza" sobre la inmigración se proyectó ayer para la crítica y tuvo una acogida "impresionante", según declaró anoche desde Málaga a este diario Francisco Espada, responsable de la empresa Tragaluz, productora del filme.

Las mismas sensaciones, añadió, se trasladaron al encuentro que tuvo el equipo del filme con la prensa. Y para la sesión de la noche, añadió, las entradas estaban agotadas. Irene Cardona, directora de Un novio para Yasmina , se mostraba también contenta de la acogida de la crítica. "A ver qué tal responde la gente", dijo poco antes de entrar en la sesión de noche, dirigida al público. Este filme, coproducido entre España y Marruecos, supone su debut en la dirección de largometrajes.

EL RELATO La película cuenta la historia de una marroquí en Extremadura que quiere casarse con un policía municipal, quien le da largas, mientras otro hombre, reacio al matrimonio, estaría dispuesto a unirse a ella a cambio de amistad o dinero. "Yasmina es el hilo conductor de la película, que en realidad es una historia coral. Es una mujer marroquí que escapa del estereotipo de las mujeres de ese país. Alguien singular, como lo son el resto de personajes de la película", explicó la directora extremeña.

Rodada en castellano, árabe y francés, el reparto está encabezado por la popular intérprete marroquí Sanaa Alaoui y los españoles José Luis García Pérez (Cachorro y The closer ), Francisco Olmo, María Luisa Borruel y Paca Velardiez. El casting se completa con actores marroquíes, senegaleses, angoleños y polacos.

El hecho de participar en un festival como el de Málaga es fundamental para una producción como la extremeña. "Ya es difícil que te seleccionen entre las casi doscientas películas que se producen en España cada año", afirma Francisco Espada. El largometraje ha contado con una ayuda de 240.000 euros de la Junta de Extremadura.

La película estaba recién terminada cuando recibieron la invitación para participar en la sección ZonaZine.

El festival, por tanto, ayudará a encontrar distribución para la película, que aún no tiene fecha de estreno. "Dependerá de esa distribución --afirmó Espada-- Tal vez el verano sea un buen momento. Pero sí haremos un preestreno en Extremadura para toda la gente que ha colaborado con nosotros".

Rodada en su mayor parte en la comunidad extremeña, la imagen que aparece de la región es, según el productor, la de "la Extremadura del siglo XXI, una sociedad que fue emigrante y que ahora acoge la inmigración, una sociedad globalizada, moderna". Para Irene Cardona, aparece "la Extremadura real, con su diversidad cultural, con unas fronteras entre lo rural y lo urbano casi borradas".