Paco Suárez dejará en noviembre la dirección del Festival de Teatro Clásico de Mérida, cargo que ha ocupado en las tres últimas ediciones.

Por el momento, el Patronato del Festival no tiene sustituto, pero "estamos buscando lo mejor", indica la consejera de Cultura y Turismo, Manuela Holgado. Esta medida forma parte de la reestructuración que va a emprender el Festival obligado "por la situación económica que atravesamos".

Así, la gerencia del festival será compartida con la de la Orquesta de Extremadura, la oficina no estará abierta todo el año y el nuevo dirigente tendrá una serie de cláusulas contractuales distintas a las del actual para reducir costes; entre otras cosas, dedicará todo su tiempo durante la celebración del evento, pero el resto del año trabajará también para el festival, pero sin tanta dedicación exclusiva.

Otra novedad es que las obras que formen parte de la programación "deberán ser estrenadas rigurosamente en Mérida" y, en el caso de las internacionales, el estreno en España debe ser en la capital extremeña. Además, Holgado aclara que el festival "debe volver a sus orígenes grecolatinos para seguir siendo el referente del teatro clásico en España".

Holgado reitera que el cese de Suárez en la dirección solo obedece a los cambios necesarios por las circunstancias económicas, pero "no responsabilizo a Paco" de nada, destacó. A este respecto, subraya que la deuda del festival ha pasado de 500.000 euros el pasado año a los 98.000 de la última edición, y "estamos seguros de que el año que viene va a estar a cero".