Un total de 61.294 espectadores acudieron a la edición cincuenta y una del Festival de Teatro Clásico de Mérida, casi 8.000 menos que el año pasado, según el balance que presentaron ayer sus responsables.

Jorge Márquez, director del festival, achacó este hecho a que ha sido una edición "difícil y especial", ya que el año pasado se celebraba el cincuentenario del festival y además hubo tres representaciones más. A pesar de esa diferencia, los ingresos netos han superado en 53.425 euros los de la pasada edición y llegaron a los 960.132 euros.

La media de asistencia por función ha sido de 1.801 espectadores y el presupuesto rondó los 2,3 millones de euros. Rómulo el Grande fue la obra con mayor asistencia (16.812 espectadores) y Organo de luz logró tres llenos absolutos. Le siguen A Electra le sienta bien el luto (12.348 asistentes) y Sangre de Edipo (9.794). En cuanto a la procedencia del público, el 50% corresponde a Extremadura y otro tanto a regiones exteriores, datos similares a los de ediciones anteriores.

También se mencionó la cifra de visitantes a la página oficial del festival en internet, con 65.908 consultas, cantidad que iguala prácticamente a la de otros años, lo que demuestra, según los responsables, que hay una gran curiosidad por este encuentro teatral.

Según el director general de Promoción Cultural, José María de Pedro Corrales, se han cumplido los objetivos, aunque se seguirá trabajando para mejorarlos. Entre otros aspectos citó un mejor servicio a los espectadores y sus gusto, ya que "el público no se equivoca", según declaró Jorge Márquez, quien destacó también la repercusión que la programación de Mérida ha tenido en los medios y la asistencia de importantes personalidades de la cultura, la política y las artes.

Por último, Jorge Márquez insistió en la intención de crear una fundación de amigos del festival para que el mecenazgo de este corra a cargo de empresas privadas, lo que supondría una apuesta fuerte y evitará la excesiva dependencia de la taquilla.