Entre las calles y plazuelas de Coria, de día y de madrugada, mozos y mozas corren delante y detrás de los toros de San Juan.Los próximos días tenemos varias fiestas en torno a la celebración de San Juan, pero nos vamos a centrar en los toros de Coria. Declarada de Interés Turístico Regional, la fiesta de los Sanjuanes de Coria es una cita que todos deberían conocer. La bella estampa de los toros corriendo por las calles adquiere más valor con la catedral al fondo. Son días para meterse de lleno en el sentimiento de los caurienses que viven la fiesta con pasión.HistoriaLa leyenda y el mito definen el argumento base para enraizar estas fiestas de origen céltico vetón donde la leyenda histórica cuenta como a la ciudad le fue otorgado el privilegio de lancear un toro el día de la festividad de San Juan, privilegio concedido en 1142 por el rey Alfonso VII el Emperador, tras la victoria conseguida por las huestes cristianas contra las tropas sarracenas en la Batalla del Algodor.Quiso el destino que se escapase el toro de la plaza mayor siendo corrido por las calles de la ciudad cerrada a intramuros, de cuya suerte quedaría para siempre la inmemorial costumbre de correr los toros dentro de este recinto amurallado defensivo.Sin embargo, lo que sí parece quedar claro es la evidencia documental histórica de la celebración de los ancestrales Sanjuanes durante los siglos XIII al XVIII, recogida en archivos y bibliotecas públicas y privadas.La fiestaEl día del Corpus Christi se celebra la procesión del Santísimo, a la cual asiste la corporación municipal en representación del ayuntamiento; siendo poco después proclamado solemnemente, tras sesión plenaria, un concejal electo como Abanderado de las Fiestas de San Juan que deberá encargarse de la organización de las mismas, tal y como hicieran antaño los antiguos Alféreces Mayores, haciéndose público dicho honorífico nombramiento desde el balcón central de la casa consistorial ante el pueblo de Coria.Unas fiestas que comienzan el 23 de junio con diversos actos como la lidia de la vaca de la rana, el encierro de capeones, la procesión del santo patrón y la quema del capazo, junto al encierro y la lidia del toro en la plaza, ya en la madrugada, antes de ser soltado por las calles y plazas del recinto amurallado entre la algarabía y el júbilo de la gente que corre delante y detrás con un sentimiento exaltado rebosante de pasión y ardor en esa pugna atávica libre entre el toro y el hombre.No tendrán que esperar mucho los apasionados aficionados, vecinos y turistas, para deleitarse y disfrutar con la lidia de otros toros pues, en Coria, se sueltan bellos y grandes ejemplares de las más acreditadas y prestigiosas ganaderías de la cabaña brava española en horario