Su padre, Víctor Manuel de Saboya, lleva tres semanas en el punto de mira de los diarios europeos acusado de corrupción y proxenetismo. Ayer, Manuel Filiberto salió en su defensa y afirmó: "La prensa ha linchado a mi padre". El nieto del último rey de Italia declaró en La Tribune de

Geneve que él, de 35 años, aún es joven y podrá recuperarse. "Pero este asunto destruye los últimos años de vida de mi padre", dijo. Filiberto defendió a su padre con uñas y dientes.