Hacía falta un final de fiesta feliz y Extremúsika 2009 lo tuvo. Después de soportar muchas horas de lluvia desde el mediodía del sábado, el festival rockero cumplió en la madrugada de ayer en Mérida el programa previsto de 32 conciertos en la clausura, a excepción del de Nacha Pop, que canceló su actuación por enfermedad del cantante Antonio Vega.

La música de Bad Religion, Ska-p, Los Delinqüentes, El Desván del Duende, Piperrak, Tequila, Mamá Ladilla, De Acero, The Ramonas y Los Chunguitos endulzaron el cierre, con el público vibrando en los tres escenarios del festival, encharcados y con barro por el castigo de agua. Si Extremúsika resistió los envites de la lluvia durante tres jornadas, el público aprovechó los conciertos de la noche del sábado y la madrugada del domingo para echar el resto. Fenomenal la marcha de Ska-p, banda madrileña que, a medianoche, había logrado cubrir buena parte del aforo del auditorio principal a pesar de la lluvia que caía sobre el albergue juvenil. También bailaron los espectadores mientras el cielo descargaba al ritmo de Alejo Stivel y Ariel Rot o, lo que es lo mismo, Tequila, que repasaron un repertorio de clásicos que nunca muere.

Confirmado el cambio

Mezclado entre los invitados, Angel Romero, promotor del festival, aparecía más relajado porque el cielo por fin había dado un respiro de madrugada. Tuvo tiempo hasta para subirse al escenario y decirle al público que lo que pasó en la última jornada "demuestra que la lluvia no suspende Extremúsika". Romero calculó que 30.000 espectadores habían asistido a los conciertos de la última jornada. Destacó que se había podido cumplir el programa, excepto Nacha Pop por causas ajenas a la organización y dejó claro lo que ya avanzó el sábado: Extremúsika 2010 no se celebrará en abril y se trasladará a finales de marzo, al puente de Mayo o el de San Isidro, también en mayo.

En su balance del festival, el promotor madrileño dijo sentirse "orgulloso de que Extremúsika haya logrado tener este año el mejor programa de todos los festivales del país" y se mostró partidario de potenciar el escenario temático situado junto a la ribera del Guadiana. "Estoy satisfecho y no me he deprimido porque el sol haya salido esta mañana en Mérida", señalaba ayer desde el hotel en el que se encontraba alojado.

Romero destacó también el ambiente que se vivió durante el concierto de Ska-p y apuntó que fue de lo mejor del festival porque el público bailó y disfrutó como en el resto de los conciertos de la última madrugada. La anécdota la protagonizó Iñaki Uoho, de Extremoduro, que se subió al escenario con De Acero, banda de versiones del mítico grupo rockero. Llegaron Los Chunguitos para decir adiós a Extremúsika hasta el año que viene. De nuevo, el rock pudo con la lluvia.