La Feria del Libro de Fráncfort, la más grande del mundo, cerró ayer sus puertas al público tras una edición que fue una de las mejores que se recuerde en cuanto a la compra y venta de derechos, según el portavoz de la feria, Thomas Mingus. Aunque no hubo transacciones espectaculares ni lo que en otras décadas se llamaba "el libro de la feria" sí hubo mucho movimiento en el sector.

Además, Turquía recibió ayer el testigo de la cultura catalana como invitada de honor en la Feria del Libro de Fráncfort en un acto en el que pronunció el discurso de clausura el escritor mallorquín Baltasar Porcel en presencia de la autora turca Elif Shafak.