El escritor Francisco Brines ganó ayer el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana por ser, en opinión del escritor Jaime Siles, miembro del jurado, "un gran poeta metafísico". Dentro de la generación de los 50, al lado de José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma, José Angel Valente o Angel González, la obra de Brines representa, destacó Siles, "una línea de poesía elegiaca, intimista, cada vez más simbolizadora".

El veredicto del jurado fue muy reñido, con candidatos como los españoles María Victoria Atencia, Julia Uceda y Carlos Edmundo de Ory, el nicaragüense Ernesto Cardenal, la uruguaya Cristina Peri Rossi y el portugués Antonio Ramos Rosa. Al igual que en el Premio Cervantes, la costumbre fija que el ganador sea alternativamente un español y un latinoamericano. El año pasado, el Reina Sofía recayó en el poeta mexicano José Emilio Pacheco. Francisco Brines expresó su satisfacción por recibir este galardón, y aseguró que la poesía le ha enseñado "a gozar de la vida y del dolor".

El poeta aseguró que los premios "hacen ver que la poesía no sólo ha llegado al jurado sino al público y el jurado es el portavoz del sentir del público".

Además, afirmó que los reconocimientos suponen también "la satisfacción por ver que lo escrito ha llegado adonde tenia que llegar, porque el poeta escribe un poema en una botella y llega a una playa, y si el que lo lee recibe calor tras leerlo es lo más importante", informa Efe.

"Como escritor, creo que, en ocasiones, he conseguido resultados similares en otras personas y me alegro que haya sido así, porque el fin ha sido positivo", dijo. Entre sus libros destacan Las brasas (premio Adonais), Insistencias en Luzbel (1977), El otoño de las rosas (1986) y Catorce poemas (1987).