El cine se adelantó a la unificación de la Comunidad Europea. Los European Film Awards (EFA), que esta noche celebran el 20º aniversario en Berlín, nacieron en 1988 para proteger la cultura y promover la diversidad y la autenticidad de una cinematografía que por entonces ya tenía la alarma encendida ante la avalancha de producciones norteamericanas que hoy sigue avasallando las salas.

Poco ha cambiado el panorama, pero los galardones subsisten en el empeño de afianzar un futuro más favorable. Esta noche, la Academia del Cine Europeo rinde homenaje a una de sus brújulas: Jean-Luc Godard.

Después de esta mirada al pasado, la gala se centrará en lo que más ha trascendido este último año. The Queen , el sagaz retrato que traza Stephen Frears de la reina Isabel II de Inglaterra, y 4 meses, 3 semanas y dos días , la ópera prima con la que el cineasta rumano Cristian Mungiu se llevó la Palma de Oro en Cannes, parten como favoritas. The Queen se impone por número de nominaciones. Seis, entre las que destacan mejor película, director y actriz (Hellen Miren).

El profundo filme en el que Mungiu aborda el aborto clandestino en los últimos años de la dictadura de Ceausescu cuenta con cuatro candidaturas. La tercera en discordia es la producción turcoalemana Al otro lado , de Fatih Akin. También cabe subrayar la nominación en la categoría de mejor película a la cinta de animación Persépolis , de Marjane Satrapi.

La presencia española, en comparación con otras ediciones, pasa desapercibida.

Ningún largometraje español opta a un premio importante. La única presencia significativa es Alumbramiento , que opta al mejor cortometraje, aunque compite con otros 12. El perfume , rodada en Barcelona y coproducida por Filmax, cuenta con candidaturas en los apartados de mejor actor (Ben Whishaw), fotografía, diseño de producción y música original. Alatriste se tiene que contentar con ser finalista en los premios que otorga el público y una candidatura a la excelencia técnica.