Durante este invierno, Antonio Gamoneda ha padecido una larga afonía que lo ha mantenido silencioso. Pero por dentro la voz del poeta ha seguido hablando. Según su hija Amalia Gamoneda, la afonía "ha resultado tener una utilidad poética". Y se ha expresado a través de seis largos poemas, que ayer presentó en Mérida. Es su primera publicación tras recibir el premio Cervantes en el 2006.

Editada por la Escuela de Arte de Mérida, gracias a los oficios del artista y profesor Javier Fernández de Molina, Extravío en la luz cuenta además con 17 grabados del artista leonés Juan Carlos Mestre, realizados a partir de la lectura de los poemas.

Una presentación e introducción de Amalia Gamoneda dejan paso a los versos de su padre, que empiezan con Sucesos : "Cuando del corazón surge un grito amarillo / grandes sargas se extienden sobre rostros amados. / Me dicen que ya es tarde y que el pastor de sombras / es ahora obediente a manos invisibles".

El autor de Descripción de la mentira (Oviedo, 1931) solo estuvo unas horas en Mérida, pues la enfermedad de uno de sus hijos le obligó a dejar la ciudad a primeras horas de la tarde. Así que llegó después del mediodía, escuchó a Juan Carlos Mestre leer la introducción del libro y luego leyó durante más de una hora sus poemas, tras lo cual se refugió de nuevo en el silencio.