El escritor Gabriel García Márquez recreó ayer, ante un auditorio entregado desde el primer momento, la epopeya que supuso el proceso de creación de Cien años de soledad , y aseguró que nunca ha hecho otra cosa en su vida que escribir historias para "hacer más feliz la vida a un lector inexistente".

En el homenaje que se le rindió ayer en la sesión inaugural del IV Congreso Internacional de la Lengua Española, el escritor vestía traje blanco de lino y corbata, y fue recibido con una prolongada ovación al ingresar en el recinto. Visiblemente emocionado, levantó los brazos en señal de agradecimiento.

CUMBRE El Nobel, que llegó acompañado por su esposa Mercedes Barcha y por el escritor mexicano Carlos Fuentes, reconoció que ni en sus más "delirantes sueños" podía imaginar, cuando escribía la obra cumbre del realismo mágico, que algún día asistiría a un homenaje como el de ayer, para sustentar la edición de "un millón de ejemplares", que sale a la venta en todos los países de habla hispana, editada por Alfaguara.

No sabe "cómo sucedió todo". "Sólo sé que desde que tenía 17 años, y hasta la mañana de hoy, no he hecho cosa distinta que levantarme temprano todos los días, sentarme frente a un teclado para llenar una página en blanco o una pantalla vacía del computador, con la única misión de escribir una historia, aún no conocida por nadie, que le haga más feliz la vida a un lector inexistente".

En su rutina de escribir "nada ha cambiado desde entonces", desde que comenzó hasta ahora, cuando tiene "setenta y pico de años", dijo el escritor, que acaba de cumplir los ochenta y que hizo reír a los centenares de asistentes al acto con sus palabras.

Con 38 años, y ya con cuatro libros publicados, empezó a escribir las primeras palabras de su obra cumbre: "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota...".

No tenía "la menor idea" de lo que significaban esas palabras ni de cómo seguiría después. Pero no dejó de escribir "ni un solo día" durante 18 meses hasta que terminó el libro.

PALABRA DE REY En la sesión de apertura del Congreso, el Rey Juan Carlos elogió a García Márquez y destacó el trabajo de "orfebre" del autor colombiano con la lengua española.

"Lo difícil se hizo sencillo", en la pluma de García Márquez, subrayó el Rey, quien se refirió a como la "experiencia universal -la soledad del hombre y la acción arrasadora del tiempo- se encarnó en Macondo, situado en una realidad, que es sueño".

Consideró que sería difícil "encontrar marco más adecuado" que este Congreso para tributar homenaje a García Márquez, a quien felicitó por "tantas cosas": su 80 cumpleaños, por el 25 aniversario del Nobel y por los 40 años de publicación de Cien Años de soledad .

Al homenaje al autor de El otoño del patriarca , que se abrió con la proyección de un documental sobre el Nobel colombiano, se sumó también el ex presidente estadounidense Bill Clinton, admirador del escritor colombiano, y que fue recibido con aplausos en el salón del Centro de Convenciones.

El congreso de la lengua se clausurará el próximo día 29 y en él participan más de 1.200 personas.