La exspice Geri Halliwell (foto) tuvo un buen susto a mediados de agosto cuando, tras dejar a su hija de tres meses con una canguro eventual, la encontró llorando y con hematomas en un brazo. Según el Daily Mail, la policia británica inició el domingo una investigación, aunque todavía no ha habido ningún arresto. "Queremos enfatizar que las características de abuso son de carácter físico, no sexual", afirmó Scotland Yard. La pequeña, llamada Bluebell, nació en mayo.