Ghosts (Fantasmas ) es un grito de denuncia contra lo que el director Nick Broomfield denomina "la esclavitud moderna". La película que abrió ayer la sección oficial del festival de San Sebastián se cimenta en la infernal vivencia de Ai Qin, la inmigrante china que logró sobrevivir a una tormenta que se llevó a 23 compatriotas suyos mientras recogían marisco de noche en la costa norte de Inglaterra. Hace dos años de esa tragedia y los familiares de las víctimas aún sufren el acoso de las mafias chinas que no perdonan la deuda de 25.000 dólares que los difuntos contrajeron para el viaje en busca de vivir mejor.

Broomfield no teme hablar de sobornos, de explotación laboral y de la agonía que sienten familias rotas por kilómetros de distancia. Tampoco elude cómo el Gobierno británico da la espalda a unas personas totalmente desprotegidas y que, en cambio, son vitales para que la sociedad europea mantenga su estatus de bienestar. Un rótulo lo advierte al principio: Gran Bretaña cuenta con tres millones de emigrantes y sin ellos no funcionarían los servicios más básicos. "Nuestro nivel de vida depende de gente como Ai Qin", asegura Broomfield, autor del polémico filme Kurt & Courtney.

El director se interesó por la emigración china al leer en The Guardian los artículos de Hsiao-Hung Pai, que, cual Günter Wallraff, se hacía pasar por trabajadora sin papeles. Por ella supo que los chinos llaman fantasmas a los occidentales de tanto que los temen. Broomfield, que se apoyó en Pai al escribir el guión, cuenta que los berberechos que recogen los chinos van a parar a una conservera española.

La película, no obstante, aporta más valores de denuncia social que cinematográficos. Falla el ritmo y la trama se pierde demasiadas veces en el concepto clásico del melodrama.

Fuera de concurso se proyectó Babel . El filme con el que Alejandro González Iñárritu logró la distinción al mejor director en Cannes también versa sobre el muro de incomunicación y miedo que separa a una cultura de otra. Un magnífico retrato sobre el dolor y la vulnerabilidad.