El Gobierno ha aprobado el Proyecto de Ley de Cine que se tramitará por el procedimiento de urgencia en las Cortes, y que, según la vicepresidenta Primera, María Teresa Fernández de la Vega, logra un "importante grado de consenso" tras un proceso de "diálogo difícil, laborioso y fructífero".

María Teresa Fernández de la Vega, acompañada de la ministra de Cultura, Carmen Calvo, adelantó las líneas generales de este texto, que, a su juicio, supone un "buen punto de equilibrio que ahora las Cortes -a las que será remitido en breve- deben confirmar".

El Proyecto de Ley no supone cambios en la inversión de las televisiones en cine -que se mantiene en el 5 por ciento-, introduce incentivos fiscales y define, por primera vez, "los sectores independientes" de la industria.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Fernández de la Vega adelantó también que la "cuota de pantalla" -medida rechazada por los exhibidores- se contabilizará por sesiones, y no por días, y se tendrá en cuenta el conjunto de las salas integradas en un mismo complejo.

Según la vicepresidenta, "un matiz importante es que dada la gran cantidad de variables que pueden intervenir en la programación de las salas, se ha optado por cierta flexibilidad a la hora de valorar la cuota de pantalla", y señaló, además, que se incentivará a aquellas que programen cine europeo e iberoamericano en un 40 por ciento.

Otro de los ejes del texto es la conversión del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales en Agencia Estatal, según la vicepresidenta, quien insistió en que el cine "es cultura, pero también industria" y que este proyecto legislativo es "muy importante".

"Hemos puesto la mejor voluntad" y el "importante grado de consenso" alcanzado, según María Teresa Fernández de la Vega, es "mérito de los sectores que han negociado", que van desde los productores, a operadores de televisión, distribuidores o exhibidores, a quienes agradeció su esfuerzo en nombre del Gobierno.