El hall del Palacio de Congresos de Madrid acogió anoche la entrada de los protagonistas de la XX ceremonia de los Premios Goyas, en una noche teñida de blanco por la nieve, y en la que predominó el tradicional negro para ellos y los escotes de vértigo y el blanco y el negro para ellas.

El primer Goya de la noche fue para Carmelo Gómez por su papel en El método de Gronholm , de Marcelo Piñeyro. Gómez tuvo palabras para Pilar Miró.

A este le siguieron el Goya al mejor diseño de Vestuario para Camarón ; dirección nobel, que recogió Antonio Corbacho por Tapas , que dirigió junto a Juan Cruz ; dirección artística para Gil Parrondo y Ninette ; el galardón a la mejor música original fue para Hábana blues y Obaba , logró el primero de la noche por la mejor banda sonora. Además, la mejor película europea fue Match Point , de Woody Allen, y el mejor filme de lengua hispana recayó en Iluminados por el fuego , Argentina de Tristán Bauer. Los mejores efectos especiales, premio al que concurría el extremeño Reyes Abades, se lo dieron a Frágiles , y Micaela Neváez fue reconocida como actriz revelación por Princesas . Al cierre de esta edición faltaban por conceder los principales galardones.