Bebe y Reyes Abades triunfaron ayer para Extremadura en la gala de entrega de los Premios Goya del cine español, que recompensó especialmente a Pedro Almodóvar, cuya película Volver fue proclamada la mejor del año. El propio cineasta, ausente en la ceremonia celebrada anoche en Madrid, obtuvo la estatuilla como mejor director.

La cantante extremeña recogió su Goya como autora de la mejor canción (junto a Lucio Godoy), Tiempo pequeño , incluida en la película La educación de las hadas de José Luis Cuerda. Visiblemente emocionada, Bebe agradeció el premio "al señor Cuerda".

Reyes Abades lo tenía más fácil, pues tres candidaturas de las cuatro establecidas, lo incluían a él como protagonista por sus efectos especiales. Pero entre Alatriste , Los fantasmas de Goya y El laberinto del fauno , los académicos se decidieron por esta última, la otra gran triunfadora de la noche.

Grandes producciones Para Abades, uno de los grandes expertos en efectos especiales en el cine español, era su octava estatuilla. En una reciente entrevista con este diario, previa a la entrega de los premios, confesaba sentirse cómodo en grandes producciones como en las que ha trabajado este año.

"Cuanto más grande son más fáciles porque uno cuenta con más medios. Es cómo estar en primera división en lugar de tercera", dijo.

Volver , con cuatro premios, fue la triunfadora de una noche divertida y ágil, conducida con mano maestra por el humorista José Corbacho. Pero por número de trofeos ganó El laberinto del fauno con ocho. Sus premios al mejor guión, al mejor maquillaje, al mejor sonido y mejor montaje y a la actriz revelación (Ivana Baquero), mejor fotografía, mejor guión original, además del de efectos especiales, refrendaban la apuesta visual del director mexicano Guillermo del Toro con esta fábula ambientada en la España de la posguerra civil.

Un Almodóvar ausente, en su lugar estuvo su hermano Agustín, comprobó que la Academia ya le quiere.

Además de mejor película y mejor director, en Volver , triunfaron Penélope Cruz (mejor actriz), Carmen Maura (mejor actriz de reparto) y Alberto Iglesias, el de mejor música original. En este terreno de interpretaciones Juan Diego arrebató el premio, si pueden estabelcerse estos duelos, a Viggo Mortensen, y salió triunfador con su papel de padre de su propio hijo (en el cine y en la vida real), Juan Diego Botto, en Vete de mí.

La gala presentada por el humorista José Corbacho empezó con una broma. Pedro Almodóvar, que no acudió a la ceremonia, recibía la noticia del primer Goya para Volver a la edición musical. Pero era un Goya falso, como se desveló después porque esta categoría no existe.

RevelaciónAzuloscurocasinegro, una de las películas revelación del pasado año y que contaba con seis candidaturas, puede considerarse otra de las triunfadoras de anoche, pues obtuvo tres estatuillas: la de mejor dirección novel, Daniel Sánchez Arévalo, la de mejor actor revelación (Quim Gutiérrez), y la de mejor actor de reparto (Antonio de la Torre).

Alatriste, con 15 candidaturas, fue la gran decepción de la gala. Sólo dos premios técnicos la avalaban: el mejor diseño de vestuario, que recayó en Francesca Sartori, y el de dirección artística, que recogió Benjamín Fernández.

Este era el mismo caso que Salvador, que partía con 11 candidaturas y sólo obtuvo el galardón al mejor guión adaptado.

El cineasta estadounidense Woody Allen se quedó sin su Goya. Fue Stephen Frears y La Reina, su retrato ácido de la monarquía británica, los que se llevaron la estatuilla a la mejor película europea.

También ganaron Pérez, el ratoncito de tus sueños, como mejor película de animación y Las manos, de Chile, como el mejor filme de habla hispana.