El Premio Nobel de Literatura, Günter Grass, inauguró ayer en la iglesia Paulinerkirche de Gotinga (Alemania), una exposición que muestra por primera vez su multifacética obra, que incluye sobre todo esculturas en bronce o terracota, así como grabados, dibujos y acuarelas.

La exposición, que acapara el interés de los especialistas y de sus innumerables devotos, reúne más de cien piezas que ilustran su relación entre la escultura y la literatura. Los visitantes de la muestra son saludados por un rodaballo de bronce, agarrado por un brazo poderoso de 2,2 metros de altura, una obra que se levanta imponente desde el patio interior de la iglesia de Gotinga. Es precisamente aquí donde tiene su sede la pequeña editorial Steidl, que ha publicado la obra del famoso escritor alemán-polaco.

Todas estas piezas están relacionadas o identificadas con su mundo literario, por ejemplo animales que han servido para dar título a sus grandes novelas, como El rodaballo o La ratesa , y también están presentes no pocos elementos del cuerpo femenino.

Grass destaca que se trata de obras que fueron trabajadas "en silencio absoluto, a la sombra de la literatura".