¿QUÉ ES?

Es un género literario. Lo llaman hillbilly noir, country noir y rural noir. Hace un par de décadas lo habrían llamado realismo sucio. Es literatura redneck, mayoritariamente sureña.

¿ANDALUZA?

No, hombre. Del sur de Estados Unidos, aunque no siempre. Puede venir de Michigan, como Bonnie Jo Campbell, o de las Ozarks, como Daniel Woodrell. La cosa es que sea redneck, blanca, pobre, muy de pueblo y lleve algún tipo de trama semicriminal.

¿DE QUÉ VA?

Algunos la definen como gótico sureño de speed. Es una literatura dura y firme y proletaria, donde el lugar lo es todo, van mal dadas para todo el mundo y las cosas se llevan a su lógica consecuencia (que generalmente resulta ser calamitosa). Hay una sensación de predestinación terrible en todas las historias de grit lit. Un ambiente volátil, como cuando está a punto de estallar una pelea.

¿A QUÉ HUELE?

A puñetazos en el barro bajo una tormenta de verano. A piel de animal salvaje dejada secar. A un alambique herrumbroso que fabrica moonshine (alcohol ilegal) en un claro del bosque. A caravanas al sol, trailer parks, grúas abandonadas y pesca con dinamita. Huesos rotos y oxicodona. Dientes podridos y laboratorios de meta. Padres borrachos, novios ultraviolentos, hijos atontados. Un deporte bizarro (relacionado con las serpientes, tal vez). Un padre que enseña a disparar a su hija. Tullidos, cojos, tuertos y mancos. Bocatas de chóped y cerveza marca blanca. El malo del pueblo sale de la cárcel y vuelve para reclamar lo suyo. Un incesto, una violación. Calles sin asfaltar, tíos que buscan problemas porque sí. Un bar a la salida del villorrio, tres camioneros barbudos en la barra, bebiendo en silencio. Petos, ponchos de lluvia y armas. Un montón de ellas.

SUENA DELICIOSO. ¿QUIÉN INVENTÓ ESO?

Algunos trazan su origen hasta el Santuario de William Faulkner, su obra más oscura. Otros hablan del noir sucio de Jim Thompson, el fatalismo hipertenso de Cormac McCarthy y las machadas fluviales de James Dickey. En todo caso, está aquí para quedarse.

UN CLUB CON MUCHOS ESCRITORES, ¿NO ES CIERTO?

Bastantes. Una lista de favoritos personales incluye a Harry Crews, Larry Brown, Donald Ray Pollock, Mark Richard, Tom Franklin, Alan Heathcock, Daniel Woodrell (cuyo Winter’s Bone se adaptó al cine y obtuvo cuatro nominaciones al Oscar), Peter Farris y Frank Bill.

SALVO LOS TRES ÚLTIMOS, TODOS LOS DEMÁS HAN SIDO TRADUCIDOS EN ESPAÑA POR LA MISMA EDITORIAL.

Sí. Dirty Works, una editorial madrileña, bautizada de esta manera por el libro homónimo de Larry Brown. Son muy fans del género, llevándolo incluso al terreno del aspecto personal de los editores (parecen roadies de Lynyrd Skynyrd). Ellos aducen siempre a que fundaron la editorial «para no matar a nadie», pero en realidad son encantadores.

VEO MUCHOS MACHOS JUNTOS EN ESTE DESPIECE.

La verdad es que el grit lit es mayormente masculino, qué le vamos a hacer. Pero tiene a Bonnie Jo Campbell (ver entrevista al lado) como ilustre representante femenina.

¿Y VENDE ESTO DE LA ‘GRIT LIT’?

En nuestro país, no mucho. Cada libro de Dirty Works tiene un millar y pico de selectos lectores. Pero va calando poco a poco.