"Sólo si tienes una mente abierta y libre de prejuicios, sólo si no temes enfrentar el sinsentido, puedes apreciar un trabajo como el mío". Así se presenta Homo Demen. No duda en lanzar un grito al aire y romper las etiquetas. Es en ese alarde de libertad creativa donde nace System cubism , el último trabajo del álter ego de Diego Sánchez (1975, Pamplona).

El músico residente en Almendralejo, huidizo de las clasificaciones y de la industria, aglutina en su nuevo álbum géneros desde grunge, trash, pop, punk y rock sinfónico. El álbum, que ya está a la venta en formato digipack, cuenta con 19 temas, todos ellos compuestos por el propio músico cacereño. "Mi trabajo es para personas que se atreven a vivir, sentir y consumir la música de una manera diferente a la establecida por el mercado", asevera el artista en su carta de presentación. Con este último disco, el músico catalogado por la crítica como "extraño y desconcertante" y "genio multi-instrumental" engrosa su trayectoria. System cubism se suma a la estantería en la que descansan ya Surrealist Revolution (2011), Abstract Disorder (2013) y Nuevo Orden (2013).

A veinticuatro manos

Aunque Sánchez dirige la batuta, de nuevo, ha querido contar con la colaboración de una decena de artistas para su cubismo. Jorge Pardo, Marcos Izquierdo, Juanma Preciado, Alberto Cereijo (Los Suaves), Jero Ramiro (Saratoga), Luis Cruz (Topo, Sinfonity), Alberto Brazo, Oscar Lopez (7 almas), Luis Romero (Ñu), Pedro Santos y José A. Perera se encuentran entre los nombres elegidos. Estos se suman a la lista de las manos de Arjen Lucassen (Ayreon), Jean Luis Barragán (La Guardia), Juan Flores (Sínkope), firmas de los anteriores trabajos del almendralejense.