Extremúsika 2009 volverá a las raíces del rock andaluz en Mérida con una noche dedicada a artistas y grupos que marcaron una época dorada en la música que vino del sur. Triana, Alameda, Lole Montoya, Imán Califato Independiente, Raimundo Amador, Smash con Manuel Molina, Tabletom y los extremeños Amadablan tocarán en el escenario temático del festival, con la compañía excepcional del grupo británico Jethro Tull, en la segunda jornada del 17 de abril en el albergue municipal El Prado.

El promotor Angel Romero recuerda que "el rock andaluz fue el mayor movimiento cultural en vertiente de música joven y de calidad contrastada, que nació al final de la dictadura y se prolongó hasta la transición y el inicio de la democracia". Las bases de aquella generación siguen vigentes en la música actual como demuestran el nuevo disco de los malagueños Tabletom, la permanencia de los mismos componentes que fundaron Imán Califato Independiente o los cordobeses Medina Azahara, con una discografía de casi una treintena de títulos.

Con identidad propia

"Es un estilo muy personal que fusiona el folclore español con músicas modernas anglosajonas. Los primeros instrumentos eléctricos y amplificadores que llegaron a España lo hicieron a través de las bases americanas y en Andalucía desde Rota hace ya la friolera de casi 50 años", destaca Romero, que afirma que "en contra de los puristas conservadores, el flamenco y el rock se casaron y tuvieron un hijo llamado rock andaluz". Un ejemplo de la fusión de estilos fue también Camarón de la Isla, recuerda el responsable del festival, que hace hincapié en que en aquella época "era vibrante fusionar".

Con estos antecedentes, Extremúsika 2009 apuesta por devolver la esencia del rock andaluz en una noche en la que "el río Guadiana recogerá el testigo del Guadalquivir", asegura el promotor del festival, satisfecho con el listado de artistas que desfilarán por uno de los tres escenarios que albergará el recinto municipal emeritense.

Entre ellos estará el sevillano Raimundo Amador que, a finales de los 70, formó con su hermano Rafael el grupo Veneno tras su primera experiencia acompañando con la guitarra a la familia Montoya. "El rock andaluz dio muy buenos músicos que tenían mucha calidad. Aquel movimiento tuvo luego continuidad, pero se hicieron cosas muy malas", dice el artista, que destaca a bandas como Smash, Alameda o Guadalquivir. Amador asegura que la noche en Extremúsika "será para disfrutar" y reencontrarse con viejos amigos con los que no coincide hace tiempo. Que la música haga el resto.