Frank Lloyd Wright (1867-1959) no fue un personaje corriente ni en su vida personal ni en su trayectoria profesional. Su vida daría para más de una novela y su talento como arquitecto dio para construir y llenar museos. El miércoles se cumplieron 50 años de la apertura del Solomon R. Museum de Nueva York --una de sus obras más celebradas-- y ayer su homónimo de Bilbao inauguró Frank Lloyd Wright (hasta el 14 de febrero).

Se trata de la muestra más amplia que se le ha dedicado en Europa al que fue uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. "No es una retrospectiva --puntualiza María Nicanor, adjunta del equipo de comisarios que han dirigido la exposición--, sino una selección de obras que pretende transmitir sus ideas más innovadoras".

El repaso a los 72 años de trayectoria del genio estadounidense se hace a partir de dibujos, maquetas, fotografías y animaciones en 3D de 63 proyectos --algunos construidos y otros no-- de los 1.500 que realizó. El material viene de la Fundación Frank Lloyd Wright y es el mismo que se exhibió hace un año en el museo de Nueva York y que batió récords de visitas. Ayuda a hacer la visita amena la factura de los dibujos expuestos, más de 200 originales minuciosamente pintados por Wright.