Richard Serra es considerado por muchos el más grande escultor vivo y, desde un punto de vista más mundano, el mejor pagado. Entre quienes pueden atestiguar ambos extremos están los responsables de la Fundación Guggenheim y, en concreto, los de la sucursal de la pinacoteca en Bilbao, que ayer presentaron en Nueva York la maqueta de The matter of time, la obra que el artista ha realizado para la colección permanente del museo y por la que ha cobrado 15,5 millones de euros.

Ya han empezado a llegar a Bilbao desde Alemania siete de las ocho enormes esculturas de acero que constituyen esa sustancia del tiempo a la que alude el título. El público podrá experimentar con la obra en junio.