Habrá ceremonia de los Oscar. Los guionistas de Hollywood han puesto fin a 100 días de huelga y mil millones de dólares en pérdidas tras llegar a un acuerdo con los productores. Así que el 24 de febrero preparen las palomitas y acomódense frente al televisor porque podrán ver, como cada año, a las estrellas brillando en la alfombra roja. La industria no celebró los Globos de Oro, y eso fue clave para que los ejecutivos volvieran a sentarse a negociar. "Quedarse sin los Oscar habría sido demasiado", sentenció el domingo John Bowman, jefe del sindicato, que agrupa a 12.000 miembros.

El acuerdo reconoce sus derechos sobre los beneficios procedentes de internet: cobrarán 1.200 dólares (822 euros) por cada programa emitido online durante los dos primeros años de reposiciones y un 3% de los beneficios a partir del tercer año. Por los alquileres en la red y los programas que no incluyan publicidad se llevarán el 1,2%.

La concesión sobre los beneficios digitales es una gran noticia para un sector que lleva años pidiéndola. "Hay interrogantes sobre cómo se implementará el trato, pero la huelga era necesaria para conseguirlo, y quien piense lo contrario está muy equivocado", dijo Tony Gilroy, guionista y director de Michael Clayton.

A pesar de ello, la prensa estadounidense se preguntaba ayer quién ha ganado realmente en la huelga. Para The New York Times , si bien en principio la victoria de los escritores es clara, desde una perspectiva práctica quizá no tanto. "El paro ha sido negativo para ellos a corto plazo: los retrasos llevaron a los estudios a preguntarse sobre la necesidad de financiar los carísimos programas piloto, un sistema muy lucrativo para los guionistas, que sustituyeron por realities baratos", argumenta el diario neoyorquino. Unos 70 acuerdos en los que los escritores cobran por desarrollar algunos shows que quizá nunca vean la luz se perdieron.