La "brutal" relación de un padre con su hijo al que encierra por miedos, por venganzas ancestrales o por envidias, es lo que la Compañía Guirigai Teatro pone en escena hoy y mañana en el Festival de Teatro Clásico de Cáceres.

Un Calderón de la Barca auténtico, una adaptación de La vida es sueño respetuosa con su texto, ha buscado el director y actor Agustín Iglesias en esta versión, también realizada por él, y que presentó ayer en rueda de prensa en Cáceres.

A pesar de las dificultades que puede encarnar un texto de la literatura clásica, Iglesias afirmó que se ha encontrado con un texto "tan sugerente, tan atractivo y tan actual que no hay que preocuparse por buscar la actualidad de este clásico".

El director de la compañía Guirigai se remitió a historias y sucesos contemporáneos, que bien pudieran surgir del guión de La vida es sueño , porque la historia, en ocasiones, "es tan bestia, tan tremenda por miedos y venganzas" que esta obra de Calderón es "como un thriller actual", informa Efe.

Al argumento, se suma, según Iglesias, "una literatura maravillosa y unos versos que todos sabemos, porque esta obra pertenece al imaginario colectivo del país, como el Quijote".

Sin embargo, reconoció que la tensión a la que se han sometido los actores ha sido fuerte y se debe estar a la altura de las circunstancias, saber hacer creer una historia".

ESTADOS ANIMICOS Algo a lo que, a su juicio, ayudan circunstancias como los estados anímicos que refleja la obra, "estados anímicos tan extremos que nos recuerdan a las épocas actuales, en la que parece que todo está crispado; sin embargo -añadió- esas situaciones tremendas las vemos en historias pasadas como ésta".

Recordó que Calderón era un hombre vinculado laboralmente a la Corte española, en un momento en que España era un imperio, "una corte llena de conspiraciones, lo que hace que su texto sea un retrato casi periodístico de los mecanismos de poder, la paranoia del poder, palabras -añadió- modernas que entran dentro del psicoanálisis".

Pero no por estas coincidencias con el mundo moderno Agustín Iglesias ha querido llegar más allá, "y no hemos buscado en ningún momento un vestuario moderno, ni un escenario singular". Iglesias también destacó la música barroca que envolverá a la representación.

La vida es sueño se representa en la plaza de San Jorge a las 23.00 horas