La primera visita al festival de Cannes del realizador Benito Zambrano ha sido sonada. Acompañado por dos actores el filme, Zambrano presentó ayer Habana blues en la sección Una cierta mirada con muy buena acogida del público.

"Hay muy buenas expectativas de ventas internacionales de la película, a lo que habrá el unir el impacto de estar en este festival que es el mejor de los escaparates", dijo ayer el director sevillano. Añadió que en los dos meses que Habana blues lleva proyectándose en España ha sido vista por 550.000 espectadores. La película trata múltiples temas como la música, la amistad, los lazos familiares, el exilio, el riesgo, la picaresca y también esa situación específicamente cubana de sufrir "la presión" de Estados Unidos.

Zambrano no se mostró, en ningún momento, nervioso por esta proyección de Habana blues ante todos los medios, y compradores, mundiales. Su preocupación más bien era por el idioma. "No sé cómo la van a sentir quienes la vean con subtítulos en francés o en inglés. Cómo recibirán la pasión, el color, la energía que hemos metido todos dentro en esta película, que creo muy cargada de amor, de ternura, de corazón", dijo antes de entrar en la sala.

TOMMY LEE JONES DEBUTA Una de las mayores y más gratas sorpresas de este Festival de Cannes ha sido la proyección de Los tres entierros de Melquíades Estrada , uno de los dos últimos filmes en concurso y el debut en la dirección del actor Tommy Lee Jones.

El duro Lee Jones, que además interpreta al protagonista, ha hecho un trabajo soberbio. La película tiene resonancias de western y una similitud con lo mejor de Clint Eastwood, aunque su sello es enteramente personal. Es una historia de amistad, redención y de guardar fidelidad a un juramento. Se desarrolla en el territorio fronterizo entre Estados Unidos y México.

La última cinta presentada a concurso fue Three times , del chino Hou Hsiao-Hsien. Con su habitual estilo pausado y gélido, narra una historia de amor a través de tres épocas.