La hipótesis se confirma. Los bajos índices de lectura entre la población extremeña, en comparación con el resto de España, se deben al perfil eminentemente rural de la región. Así lo aseguró ayer en Cáceres Hilario Hernández, director del Centro de Desarrollo Cultural de Peñaranda de Bracamonte, que pertenece a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Este organismo ha realizado el estudio Hábitos de lectura y compra de libros en municipios de hasta 10.000 habitantes en Extremadura. Año 2008 , que concluye que apenas el 45% de la población de estas localidades lee libros habitualmente.

El índice de lectura general en Extremadura --teniendo en cuenta a toda la población-- es del 49,9% y la media nacional, del 55%, de acuerdo con los últimos trabajos en esta materia. "La mitad de los extremeños residen en municipios de menos de 10.000 habitantes. Algo que no ocurre en ninguna otra comunidad. Ese gran componente rural incide negativamente en los índices de lectura. Porque hemos comprobado que cuanto menor es la población de una localidad o ciudad, más bajos son los índices de lectura", explicó Hilario Hernández. El motivo, según justificó, es que el entorno rural se caracteriza por una población más envejecida --y que arrastra un déficit educativo y cultura-- y menos formada.

Esta teoría está avalada por los datos del estudio, realizado mediante 800 encuestas el año pasado. Así, el informe pone de manifiesto que los mejores índices de lectura se observan entre la población de hasta 50 años y que, a partir de ahí, los valores descienden ostensiblemente. El nivel de estudios es otro factor determinante. Así, mientras el 73% de los universitarios del mundo rural se declara lector habitual, el porcentaje entre quienes solo tienen estudios primarios apenas llega al 38%.

ASPECTOS POSITIVOS No obstante, el director del centro de Peñaranda, que estuvo acompañado por el director general de Promoción Cultural de la Junta, Javier Alonso de la Torre, advirtió que también se perciben aspectos positivos y esperanzadores. Entre ellos, destacó que el 80% de las familias con hijos menores de 6 años destina al menos media hora al día a leer a los menores, algo que identificó como "fundamental para la creación de hábitos lectores en la infancia", y además, el 73% de los menores de entre 6 y 13 años lee una media de 30 minutos diarios. "Esto nos hace ser optimistas de cara al futuro", señaló.

Javier Alonso de la Torre advirtió de que estos estudios servirán para realizar un diagnóstico de situación y que en el 2010, a partir de todos los datos recopilados, se discutirán y pondrán en marcha medidas para mejorar los índices culturales entre la población extremeña. "Estamos en el inicio de una estrategia a medio y largo plazo. No podemos actuar con improvisación", justificó.