La versión original de la obra maestra del cine mudo alemán, "Metrópolis", que se daba por perdida, ha reaparecido en Berlín, tras un rocambolesco viaje vía Buenos Aires. "Sí, es material del auténtico 'Metrópolis', me conozco el filme y no hay duda", explicó a Efe Martin Koerber, restaurador de la versión hasta ahora conocida de esa joya de la historia del cine y uno de los tres expertos que han inspeccionado el material. Se trata de escenas dadas por perdidas desde hace décadas, que ofrecen una perspectiva "distinta" de la parábola futurista de Lang.

Esta copia de Metrópolis tal y como Fritz Lang la presentó en 1927, tiene múltiples rayadas, puesto que no ha pasado por las manos de un restaurador, lo que no quita, a ojos del experto, que lo que se ha rescatado sea un tesoro del cine. "Cómo fue a parar a Buenos Aires es algo que no puedo decirle. Es exclusiva de 'Die Zeit', una historia misteriosa por la que habrán pagado lo suyo. Mañana la tiene usted y todos los lectores en su versión completa en el quiosco", bromea Koerber desde su celular, en conversación desde Bolonia, donde asiste a un festival de cine mudo.

La historia llena de suspense de la reaparición de Metrópolis arranca cuando la directora del Museo del Cine de Buenos Aires, Paula Félix-Didier, llegó a la redacción de "Die Zeit" con la versión íntegra del film desaparecido 80 años atrás. Ahí estaban tres expertos invitados por la publicación y dispuestos a cotejar el material. Los tres le dieron rango de hallazgo sensacional. Se trata, al parecer, de la versión que Lang presentó en enero de 1927 en Berlín. La historia es conocida: Metrópolis, la ciudad futurista donde los trabajadores viven bajo tierra y donde el hijo del explotador se enamora de una muchacha operaria.

Así se presentó y así se vio en Berlín hasta mayo de ese mismo año. Luego se perdió, hasta que reapareció hace una semana para los expertos de la Filmoteca alemana, en la redacción de "Die Zeit", a donde llegó en el equipaje de la directora del museo bonaerense. Según la reconstrucción de los hechos de "Die Zeit", el rescate del material se debe, en primer lugar, a Adolfo Z. Wilson, de la distribuidora Terra, que se llevó a Buenos Aires una copia para mostrarla en los cines argentinos. De sus manos pasó a las de Manuel Peña Rodríguez, un coleccionista privado, que en los 60 la vendió al Fondo Artístico Nacional, al parecer desconociendo su valor. La copia fue a parar en 1992 al Museo bonaerense, cuya dirección asumió el pasado enero Paula Félix-Didier.

Fue visionando de nuevo la copia cuando la directora se apercibió de la extraordinaria duración del film, mucho más de lo que consta en la versión hasta ahora dada por buena. Ahí descubrieron, ella y otros expertos argentinos, las preciadas escenas perdidas.

Félix-Didier quería, según "Die Zeit", que el hallazgo saltara a la luz en Alemania, el lugar donde trabajó Lang. Un contacto con una redactora de la prestigiosa publicación alemana hizo el resto. Las escenas ahora recuperadas son "esenciales" para la comprensión del film. No sólo se entiende por fin el papel de algunos de los protagonistas, sino que además gana en dramatismo la salvación de los niños desde la ciudad de los trabajadores.

"Hay que ver la película de nuevo", apunta Rainer Rother, director de la Filmoteca de Berlín y de la sección Retrospectiva de la Berlinale. Entretanto, el director de la Fundación Friedrich Wilhelm Murnau, que tiene los derechos sobre "Metrópolis", pidió un tratamiento "responsable" de la copia recuperada, para que llegue al público de la forma adecuada.