Helena Christensen (en la foto), de 37 años, parece querer echarle un flotador a su amiga Kate Moss, y ha reconocido en la revista británica Grazia que también consumió drogas, aunque sin llegar al extremo de su antigua colega. Christensen siempre ha sido enigmática e inaccesible, pero ahora parece haberse decidido a hacer revelaciones sobre su vida privada, reconociendo que fumó cannabis, especialmente en la época en la que fue pareja sentimental del rockero Michael Hutchence.

Sin embargo, Christensen no fue a más --o eso asegura-- y quiere disipar la idea de que el mundo de la moda y la droga desfilan parejos. Según la modelo, no conoce a ninguna compañera que haya experimentado con drogas fuertes.