El director del Centro Dramático Nacional, Juan Carlos Pérez de la Fuente, que dirige la obra de Antonio Buero Vallejo Historia de una escalera , que representa durante tres días desde hoy en el teatro López de Ayala de Badajoz, dijo ayer que su fin es "hacer de la dramaturgia moderna la bandera de un teatro público".

Pérez, que presentó una obra de la que dijo que "sería un delito perder la oportunidad de presenciarla", explicó que en el Centro Dramático trabaja para que los textos que están olvidados en las bibliotecas, y que se conocen mediante la lectura, sean apreciados en el hecho teatral ya que "el teatro existe cuando se va al teatro, y lo otro es literatura dramática".

En cuanto a la obra, explicó que la última vez que se puso en escena Historia de una escalera fue en 1968 y que cualquier país hoy se sentiría orgulloso de tenerla en su repertorio cultural.

En este sentido, dijo que se trata de que el patrimonio dramático recupera al "gran maestro", el renovador de la escena española, Antonio Buero Vallejo, que en la segunda mitad del siglo XX irrumpió y "España entera enmudeció" porque apareció una nueva manera de hablar al público, agregó. En su opinión, esta obra es "un clásico" porque habla de la tragedia del paso del tiempo. La obra resume treinta años de vida en el tramo de escalera de una casa de vecinos.