La situación de este recorrido es el norte de la región extremeña, justamente donde confluyen los valles del norte extremeño en la ciudad de Plasencia, punto de inicio de nuestra ruta hasta el Parque Nacional de Monfragüe, lindante con la penillanura trujillano-cacereña y las tierras del Valle del Alagón.

La ruta permite conocer el increíble patrimonio histórico-artístico de Plasencia y algunas poblaciones limítrofes al combinarlo con la visita al majestuoso Parque Nacional de Monfragüe, que puede recorrerlo o buscar albergue entre su cada vez más interesante oferta hotelera, alojamiento rural o camping.

Iniciamos la ruta en Plasencia, a orillas del río Jerte, es un punto estratégico para las comarcas que la rodean y en la llamada Autovía de la Plata, la A-66, que une el norte y el sur de la Región.

El principal edificio religioso es su catedral, o mejor dicho sus catedrales: la Vieja del siglo XIII, con gran influencia del arte románico y el gótico y la Nueva realizada a partir del siglo XVI. En su interior, además de un importante Museo Catedralicio, la catedral dispone de magníficas muestras de arquitectura románica, gótica, renacentista y barroca; con nombre propio su retablo mayor, obra del siglo XVII, de Gregorio Fernández; el altar de las Reliquias de mediados del XVIII y la sillería del coro, obra maestra de Rodrigo Alemán realizada en el siglo XVI.

Fuera de la catedral aconsejamos un recorrido por el casco antiguo de Plasencia que iniciamos en su bella y acogedora plaza Mayor, centro neurálgico de la localidad donde el primer martes de agosto tiene lugar la celebración del Martes Mayor de Plasencia, fiesta declarada de Interés Turístico.

Dejándose llevar por las calles y callejuelas que forman el entramado urbano de esta ciudad medieval, Plasencia nos va a sorprender con palacios como los de Monroy o de las Dos Torres, Mirabel, el de los Trejo y Vargas, Carvajal-Girón, la Casa del Deán o el conocido palacio episcopal.

Las principales iglesias de la ciudad son un magnífico exponente del arte religioso de época románica, renacentista y barroca, destacando las de San Nicolás, San Martín, San Salvador o San Pedro.

No olvidemos visitar su magnífico Museo Etnográfico Textil Pérez Enciso, uno de los mejores de España, la colección de caza del palacio de Mirabel, recorrer sus majestuosas murallas y acercarnos hasta el santuario de la Virgen del Puerto desde el cual se divisa toda la ciudad.

Esta ruta, que nos llevará a conocer el Parque Nacional de Monfragüe, la continuamos acercándonos a través de la autovía A-66 hasta la localidad de Casas de Millán, con una interesante iglesia parroquial del siglo XVI dedicada a San Nicolás de Bari. A pocos kilómetros de la población se conserva una ermita del siglo XVIII, la de Nuestra Seño de Tebas, con una imagen de la Virgen del siglo XVI.

Desde Casas de Millán volvemos hacia el norte por la autovía A-66 para desviarnos y conocer la población de Mirabel, que aún conserva los restos de su castillo, situado en la peña del Acero. Su caserío guarda la iglesia parroquial que es del siglo XV, con ciertas modificaciones posteriores y en la cual se venera la patrona de Mirabel, la Virgen de la Jarreta.

Dentro ya del término que ocupa el Parque Nacional de Monfragüe llegamos a Serradilla y Torrejón el Rubio; población que cobra fama en la comarca por su convento del Santo Cristo, de estilo barroco, el cual además de albergar la bellísima imagen del Cristo de la Victoria, también guarda una excelente colección de pinturas de época barroca. De los siglos XVI y XVII es la iglesia parroquial de la Asunción.