Durante muchos años, y muchas guerras, Hollywood ha optado por adoptar su papel de mago del escapismo, ese genio capaz de crear en celuloide historias y mundos que permiten alejar el pensamiento y el corazón, siquiera por cien o doscientos minutos, de la tragedia de un conflicto armado. Sucedió durante la Segunda Guerra Mundial e incluso en conflictos más recientes como Vietnam, cuando la sociedad de la información empezaba a acostumbrarse a noticias más inmediatas.

Hoy, con internet y su información instantánea coronados como reyes, las reglas han cambiado. La inacabable violencia de Irak, el conflicto en Afganistán y los efectos de la controvertida "guerra contra el terrorismo" son hechos que estudios y cineastas no quieren obviar.

A partir de septiembre y durante los próximos meses Hollywood presentará al público casi una decena de películas donde los protagonistas son la guerra, los soldados, sus familias, los sospechosos de terrorismo, los políticos, los periodistas... "Siempre es un reto hacer que la gente vaya al cine y vea cosas de las que están intentando escapar", declaraba recientemente a Variety la presidenta de producciones de Universal, Donna Langley.

Pero el reto no es barrera, y Langley en persona dio luz verde al próximo proyecto de Paul Greengrass, director de las dos últimas entregas de la saga de Jason Bourne. Se trata de una adaptación de Imperial Life in the Emerald City , un libro de Chandrasekaran que recoge la difícil situación que se vivió en el área supuestamente asegurada por las tropas de EEUU en Bagdad.

UN CASO REAL Alguien quizá siguió en las noticias el caso de Richard Davis, un soldado que desapareció en el 2003 justo antes de ser desplegado por segunda vez en Irak y al que el Ejército acusó de deserción. La trágica historia de lo que realmente sucedió no se desveló hasta que su padre investigó la desaparición. Davis, en realidad, salió una noche cerca de su base en Fort Benning, en Georgia, con cuatro de los soldados. Estaba con ellos en un bar de top less cuando empezó a criticar las atrocidades que había visto cometer a su propio Ejército. Y esa misma noche murió. Había recibido al menos 33 puñaladas, su cuerpo había sido rociado con gas y le habían prendido fuego.

Ese crimen --por el que los cuatro soldados fueron condenados-- centra In the valley of Elah . Su estreno está previsto para el 14 de septiembre y es uno de los proyectos de esta saga bélica que más expectación despierta.

Menos de un mes después se estrena en Estados Unidos Grace is gone , una película independiente en la que John Cusack interpreta a un padre de familia que sufre para explicar a sus dos hijas la muerte de su madre, una soldado estadounidense en Irak. Y también para octubre está previsto el estreno de Rendition , que se centra en la vida de una estadounidense casada con un hombre nacido en Egipto, señalado como terrorista. Lions for lambs , que se estrena en noviembre y Redacted , en diciembre, son otros de los estrenos más esperados. Y para el 2008 está previsto otro puñado de estrenos y rodajes.