La polémica representación del montaje de Hans Neuenfels del Idomeneo de Mozart en la Deutsche Oper de Berlín sigue dando que hablar. Ayer por la tarde, lo diarios alemanes recogían la desaparición de las cabezas de Poseidón, Buda, Mahoma y Jesús que aparecen al final de la representación y que fueron la causa del escándalo.

Al parecer, la Oficina Federal de Investigación Criminal había elaborado un informe avisando del riesgo de que esta parte de la obra hiriera las sensibilidades de algunas comunidades religiosas. Este informe fue exagerado por el consejero de Interior de Berlín, Ehrahrd Körting, quien en una conversación telefónica con la directora de la Deutsche Oper, Kirsten Harms, advirtió del riesgo de un atentado contra el edificio. Harms suspendió la obra, programada para septiembre, pero poco después se vio obligada a rectificar ante las críticas que recibió por parte de los medios de comunicación y políticos de todas las tendencias

El ministro de Interior, Wolfgang Schäuble, pidió a la directora que reprogramara la ópera, a la que se ofreció a ir con los representantes de la Conferencia del Islam inaugurada el 3 de octubre. Harms cumplió órdenes y fijó la nueva fecha para el 18 de diciembre, creyendo que así se cerraba la polémica. Ahora, la misteriosa desaparación de las cabezas devuelve al Idomeneo de la Deutsche Oper a las portadas.

Aunque algunos rotativos se apresuraron a hablar de un robo en ediciones digitales, la Deutsche Oper aseguraba ayer a última hora de la tarde que esta opción estaba descartada: "Las cabezas han desaparecido, pero estamos seguros de que no se trata de un robo", declaró un portavoz de la ópera a este periódico. Según aclaró, el problema es que el almacén es enorme y en él se guarda el atrezo de casi 20 producciones. "No pasa todos los días pero tampoco es la primera vez que algo desaparece y se encuentra en algún rincón meses después de la representación".

SUSPICACIAS No deja de ser, sin embargo, una coincidencia escabrosa y que levanta todo tipo de suspicacias, algo que la dirección asume con resignación. "Es una noticia que sabíamos que iba a divertir a muchos", asegura el portavoz. Pero están tranquilos. Aún quedan 10 días para la nueva fecha programada, por lo que la dirección está convencida de que hay tiempo suficiente para encontrar las cabezas desaparecidas o fabricar otras nuevas.

Sobre el anuncio realizado por el ministro Schäuble, la dirección aún no se ha pronunciado. "Sabemos con seguridad que el ministro de Interior ha solicitado entradas y pretende venir con una parte de los representantes de la conferencia, pero de momento no tenemos detalles".