El Midem, la feria de la industria discográfica más importante de Europa, cumple 40 años en el contexto más delicado de su historia, con una revolución tecnológica que debe redefinir las reglas del negocio.

La difusión de música por internet y a través de los teléfonos móviles son caballos de batalla de esta edición de la feria de Cannes, que abrió ayer sus puertas en plena polémica provocada por la legalización, en Francia, del intercambio gratuito de ficheros en la red, el sistema peer to peer.

La venta de música en internet marcó la agenda del 2005, con 1.300 millones de euros facturados en todo el mundo, frente a los 380 millones del año anterior, y 419 millones de canciones descargadas, 20 veces más que en el 2004. El mercado de internet y los teléfonos móviles supone ya un 6% de la facturación.

Por ello, ha causado consternación en el Midem la noticia de que los parlamentarios franceses han sacado adelante unas enmiendas al proyecto de ley sobre derechos de autor que suponen la legalización del peer to peer a cambio del pago de un abono, la licencia global. Esta exime a su poseedor de pagar derechos de autor por cada canción que baje.