El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) abrió ayer una investigación para averiguar si se ha producido algún error judicial en la desprotección que ha sufrido la niña maltratada Alba C.C., mientras que la Generalitat ha reconocido fallos de la Administración.

Alba C.C., de 5 años, continúa debatiéndose entre la vida y la muerte en el Hospital del Valle Hebrón de Barcelona después de ingresar el domingo con un fuerte traumatismo craneoencefálico que su madre y su padrastro, que ayer fue encarcelado bajo la acusación de intento de asesinato de la menor, aseguraron que era producto de una caída accidental de la cama.

FRACTURA Esta presunta nueva paliza la recibió la niña después de que el pasado 18 de diciembre ya tuviera que ser hospitalizada con una fractura de brazo y hematomas por todo el cuerpo y después de que tres jueces y los servicios sociales del ayuntamiento y de la Generalitat catalana tuvieran conocimiento de que la menor era supuestamente víctima de malos tratos, sin que nadie adoptara ninguna medida de protección.

El TSJC ha iniciado un trabajo para revisar todos los expedientes y oficios relacionados con el caso de la niña, del que tuvieron conocimiento tres juzgados, uno de Barcelona, uno de Cerdanyola y otro de Fraga (Huesca), sin que ninguno de ellos adoptara ninguna medida cautelar al pensar que la niña no corría riesgo en su domicilio.

De hecho, pese a la polémica suscitada, ningún juez ha adoptado aún ninguna medida cautelar para evitar que la madre, que está en libertad acusada también de intento de asesinato, pueda acercarse a la niña, medida que sí ha ordenado la Dirección General de Atención a la Infancia.

La Generalitat ha anunciado que analizará los diversos informes disponibles sobre el caso para conocer si la Administración debía haber actuado preventivamente de forma distinta.

La consellera de Bienestar y Familia, Anna Simó, ha reconocido errores en el caso y ha declarado que "cuando pasan cosas como ésta, es evidente que se ha producido algún fallo por parte de la Administración".

Simó lamentó que no se detectase a tiempo que el peligro para la niña estaba en su domicilio y no en casa de su padre biológico, al que la madre de la pequeña atribuyó los malos tratos.

Mientras tanto, la Generalitat ha retirado la tutela a la madre de la niña, ha comenzado el proceso para que, si salva la vida, otra familia la pueda acoger y ha anunciado que se personará como acusación particular en la causa judicial abierta.