La colaboración entre las autoridades culturales de Irán y el Museo Británico ha sobrevivido a décadas de revoluciones, cambios de régimen y tensiones políticas internacionales. Ahora, sin embargo, ese buen entendimiento ha terminado. Teherán ha decidido romper sus vínculos con la gran institución londinense y recomiendo al resto del mundo que haga lo mismo. El motivo de la disputa es una valiosísima pieza en arcilla, el Cilindro de Ciro, de 2.500 años de antigüedad. El Museo británico había acordado entregar en septiembre el tesoro persa en concepto de préstamo a los iranís, pero ya ha retrasado la cesión en dos ocasiones.

"El Museo Británico debería haber enviado el Cilindro de Ciro al Museo de Teherán el 7 de febrero. Pero ha decidido posponer el asunto hasta julio y eso es algo inaceptable para nosotros", dijo Hamid Baqaei, director de la Organización iraní para Preservación del Patrimonio Cultural y la promoción del Turismo. "Pondremos fin a todo tipo de cooperación, como exposiciones, misiones arqueológicas y proyectos de investigación", añadió Baqaei, acusando a los británicos de haber politizado el préstamo. Irán se dispone a presentar una queja formal ante la Unesco y amenaza con escribir a todos los museos internacionales, sugiriendo un boicot de los intercambios con el Británico.

El acuerdo, ahora denunciado, se alcanzó en enero del año pasado, antes de que Irán se viera sacudido por la violencia que rodearon seis meses más tarde las elecciones presidenciales. Aquellos acontecimientos y el pulso nuclear de los ayatolás con la comunidad internacional, han agravado las relaciones diplomáticas con Londres.

La dirección del Museo Británico muestra su "gran sorpresa por el anuncio de Mr. Baghaei", asegurando haber actuado "de buena fe" y esperan que las diferencias se resuelva. Los comisarios del museo justifican el retraso del préstamo argumentando que necesitan tiempo para completar sus investigaciones y poder comparar el cilindro con dos nuevas tablas de arcilla del mismo periodo recientemente descubiertas.