No pudo ser. Aunque la cineasta extremeña Irene Cardona lo acarició, el Goya al Mejor Director Novel fue para Santiago Zannou por El truco del manco . "Estoy muy contenta, muy orgullosa del trabajo que hemos hecho y nada decepcionada. Si acaso, siento un poco de decepción por la gente que realmente tenía confianza en que íbamos a llevarnos el Goya", aseguraba ayer la directora de Un novio para Yasmina , que optaba a este galardón con su primer largometraje.

Cardona reconoce que aunque ganar el Goya habría supuesto un espaldarazo para la película y para su propia carrera, estar entre los nominados ya ha sido un premio para ella. "Ha significado una visibilidad a un nivel que no habríamos conseguido de otra manera por la trascendencia que tienen los Goya. Claro, ganar hubiera supuesto que se reestrenase la película o que un productor se interesase por ver qué proyectos tengo. Pero eso es lo de menos, lo importante es trabajar y seguir adelante".

Ultima parada

Lo único que lamenta de no haber vuelto a casa con la estatuilla es que hubiera supuesto "un subidón de alegría" para el equipo de la película, su familia y sus amigos.

La gala de los Goya no ha sido la última parada de Un novio para Yasmina , que se presentará en festivales de Japón, Tetuán y Nantes, aunque Cardona ya tiene la mente en nuevos proyectos. "Lo importante ahora es seguir adelante y sabiendo que lo que hay que valorar es el cine, porque las películas no se hacen para ganar un Goya", afirma. Ahora está inmersa en la preparación del Festival de Cine Posible, que dirige, y también trabaja en un documental sobre el cultivo del tabaco. Entretanto, buscará el momento para decidir cuál será su próximo largometraje. En su cabeza ya rondan algunas ideas y tiene un guión que quiere desarrollar, "pero hay que elegir bien porque dedicas tres años de tu vida a esto", apunta. Lo que sí sabe es que Extremadura siempre tendrá una opción preferente en sus proyectos, "porque me inspira y me interesa como material creativo".