Jennifer López ha aprovechado su estancia en Tenerife, donde ayer su marido Marc Anthony dio el último concierto de su gira española, para salir de compras con su madre. Ambas, además, se hicieron la manicura y la pedicura en el hotel, tarea que les llevó unas cuatro horas.

La actriz y cantante puertorriqueña y su madre salieron del hotel el miércoles para acercarse a un centro comercial de la Playa de las Américas, situada en el sur de la isla. López quería probarse a toda costa un vestido que había visto en una revista y que estaba disponible en una tienda. Al volver al hotel, López (foto) se percató de que había olvidado los tapones con los que hincha las pelotas para ejercicios de pilates, lo que solventó con la ayuda de personal del hotel.