Michael Jackson, de 47 años, parece empezar a mostrar sentimientos humanos, aunque sea para enfrentarse a la prensa por una nimiedad. El controvertido y extraño artista autoexiliado en Bahréin, sobre el que se ha escrito y comentado de todo durante sus años de comparecencia ante los tribunales por el supuesto abuso de menores, ahora "está furioso", según su representante actual, Raymone K. Bain. El motivo que ha hecho reaccionar de ese modo al cantante ha sido un irónico reportaje publicado en la revista GQ titulado ¿Dónde está Michael? , y que está ilustrado con imágenes en las que aparece un imitador del artista, aunque Jackson opina que se trata de "un impostor" que puede inducir a equívoco a sus admiradores.

La revista para hombres ofrece a los lectores la búsqueda del redactor Devin Friedman, empeñado en encontrar a Jackson en Bahréin, el país de Oriente Próximo donde vive el músico desde que salió airoso del juicio por pederastia. Pero lo que parece haber irritado más al cantante han sido las fotos. En una de las imágenes, el imitador de Jackson se encuentra sentado en un cine, a oscuras, pero rodeado de niños que llenan una hilera de butacas. Otra de las fotos muestra al artista en el desierto, con una capa negra y un pañuelo en la cabeza, todo muy oriental, aunque con el detalle de que lleva su famoso guante blanco que desprende destellos.

DISCULPAS A través de un comunicado, Jackson ha exigido una disculpa a los editores de GQ por el reportaje burlón y solicita que la publicación sea retirada de los quioscos, ya que es el número que acaba de aparecer en EEUU. Jackson, que no parece que vaya a lograr su objetivo y, encima, está dando publicidad a la revista, está enojado "porque su imagen ha sido usada de una manera tan insidiosa". Jim Nelson, editor en jefe de la revista GQ, ha respondido a las quejas del artista con otro comunicado en el que deja claro que "es obvio que las imágenes y el artículo son una sátira", por lo que nadie se va a sentir engañado. C. N.